8 consejos para tus prioridades como estudiante

Encontrar el equilibrio entre los estudios, el trabajo y la vida social puede parecer una tarea imposible. Parece que nunca hay tiempo suficiente en el día para hacerlo todo, y la idea de abordar todo lo que hay en la lista puede ser abrumadora. La clave para gestionar tus prioridades se encuentra en dar unos pocos pasos para organizar tus responsabilidades y simplificar tu vida. Seguir estos 8 consejos puede ayudarte a gestionar mejor tus prioridades y a transformar tu carga de trabajo diaria.

  • Ten en cuenta el panorama general

Dedicar un tiempo a planificar sus próximas semanas o proyectos puede ser el primer paso para decidir qué debe priorizar. Mantener el panorama general en mente hará que sea más fácil conceptualizar tu lista de tareas y mantener una imagen clara de lo que se necesitará para lograr tus objetivos.

  • Crea una lista maestra de sus responsabilidades

Hacer una lista de lo que se necesitará para completar con éxito cada proyecto en su plato, teniendo en cuenta también sus responsabilidades diarias, creará visibilidad. Convertir cada tarea de tu lista de tareas en un obstáculo físico que puedes tachar una vez hecho crea una sensación de satisfacción que, en última instancia, aumenta tu motivación.

Ten en cuenta los plazos

Aunque parezca obvio, a menudo intentamos abordar la tarea más fácil de nuestra lista en lugar de los trabajos más complejos sin tener en cuenta los plazos. Aunque la tarea más sencilla puede dar una sensación de satisfacción a corto plazo, estarás mucho más agradecido por no haber esperado hasta el último momento para asumir tu responsabilidad más difícil.

Estudiantes apurados
  • Divida las tareas grandes

Identificar pasos específicos para cada etapa de una tarea más compleja le permite asumir proyectos difíciles de una manera más organizada. Desglosar tus responsabilidades más desalentadoras para convertirlas en objetivos más pequeños y alcanzables hace que cualquier tarea sea factible.

  • Esquematiza tu día

Tu horario es tu mayor baza a la hora de afrontar tu lista de tareas. Encontrar huecos en tu día y utilizarlos para tachar tareas de tu lista de pendientes te permitirá tomar el control de tu día y utilizar el tiempo a tu favor.

  • Planifica los imprevistos

Aunque tu horario puede jugar a tu favor, nunca debes darlo por sentado. Siempre date un tiempo extra cuando consideres tus plazos, para que estés preparado cuando ocurra lo inesperado.

Recompénsate a ti mismo

Tómate el tiempo necesario para recompensar tus logros. No sólo tendrás algo que esperar después de realizar una tarea, sino que el refuerzo positivo también fomenta comportamientos saludables a largo plazo. Ya sea un dulce o incluso un descanso de 15 minutos para reagruparse antes de empezar el siguiente proyecto, un momento para premiarse supondrá una gran diferencia.

Estudiantes descansando
  • Eliminar las distracciones

Si eres una persona que se distrae con facilidad, tomarte el tiempo necesario para alejarte de las cosas que más a menudo te distraen de la tarea que tienes entre manos merece la pena. Tomar la iniciativa de poner el teléfono en “no molestar” o incluso buscar un lugar más apartado para trabajar puede ser duro al principio, pero al final te permitirá ser más eficiente.