Estudiar para las pruebas

Acabas de escuchar que tienes pruebas de matemáticas el viernes, el mismo día que tu gran examen de historia y tu examen semanal de verbos en español. ¿Están locos? ¿Cómo harías todos tus estudios?

No entres en pánico. Hay algunos secretos para estudiar bien. Estos 5 consejos de estudio pueden ayudarte a resolver los exámenes con confianza.

1. Comienza a estudiar en la escuela

Estudiar para pruebas y cuestionarios en la prepa, en realidad comienza mucho antes de que siquiera sepas que tendrás una prueba. Las buenas técnicas de estudio comienzan en el aula a medida que toma notas. Tomar notas es una forma de recordar lo que te enseñaron o lo que leíste.

Mantén tus notas organizadas por tema y asegúrate de que sean fáciles de leer y revisar. Esto puede significar que necesitas volver a copiar algunas notas en casa o durante un perí­odo libre mientras la clase aún está fresca en tu mente.

2. Planifica tu tiempo de estudio

Cuando te sientes a estudiar, piensa en cuánto tiempo quieres dedicar a cada tema. Esto evitará que te sienta abrumado.

Si es lunes y tienes tres exámenes el viernes, calcula cuánto tiempo necesitas para estudiar entre ahora y entonces. Luego calcula cuánto tiempo tomaría cada tema.

Otra técnica de estudio se llama “fragmentación“: desglosar grandes temas en fragmentos.

La mayorí­a de las personas pueden concentrarse bien durante aproximadamente 45 minutos. Después de eso, probablemente querrás tomar un breve descanso. Si te encuentras distraído y pensando en otras cosas mientras estudias, retira tu atención.

3. Estudio basado en el tipo de prueba que está tomando

Muchos maestros les dicen a los estudiantes con anticipación cuál será el formato de un examen. Esto puede ayudarte a adaptar tu forma de estudiar. Por ejemplo, si sabes que vas a tener preguntas de opción múltiple, sabrás centrarte en estudiar hechos y detalles.

Pero si el examen contendrá preguntas de ensayo, querrás pensar qué  temas tienen más probabilidades de ser cubiertos. Luego, piensa en varios posibles temas de ensayo y usa tus notas, libros y otras fuentes de referencia para descubrir cómo podrías responder preguntas sobre esos temas.

Mientras estudias, revisa tus notas y cualquier información especial de tu libro de texto. Lee las cosas varias veces si es necesario, y escribe cualquier frase o pensamiento que te ayuden a recordar ideas o conceptos principales.

4. Resiste el impulso de postergar

Es tentador posponer el estudio hasta el último minuto (también conocido como procrastinación). Desafortunadamente, para cuando los estudiantes llegan a la escuela, hay tantas cosas que generalmente no hay lugar para la dilación.<

Si eres un procrastinador (¿y quién no lo es a veces?), Una de las mejores maneras de superarlo es mantenerte organizado. Después de haber escrito fechas de prueba y fechas de vencimiento del proyecto en un calendario, es difí­cil ignorarlas. Y sentarse para organizar y planificar tu trabajo realmente resalta cuánto tiempo llevan las cosas. La organización hace que sea más difícil postergar.

5. Comienza un grupo de estudio

A veces puede ser útil repasar cosas con personas que están estudiando para el mismo examen: puedes asegurarte de que tus notas sean correctas y de que entiendas el tema. Los grupos de estudio también son útiles porque pueden trabajar juntos para encontrar formas de recordar conceptos y luego probarse unos a otros.

Al final, se reduce a lo que funciona mejor para ti. Si te gusta estudiar solo y te sientes más seguro de hacerlo de esa manera, es genial. Si crees que te gustaría trabajar en grupo, pruébalo, solo ten en cuenta los inconvenientes.

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